El horóscopo como forma de entender la vida
El horóscopo ha sido una forma de predicción (sin fundamentos demostrados) desde prácticamente cuando el ser humano comenzó a observar las estrellas y constelaciones. Esta ciencia se basa en el momento del nacimiento de una persona y revisando la posición de los astros, le otorga una constelación determinada para hacer una predicción aproximada de ciertos aspectos de su carácter que le marcarán durante el resto de su vida. A pesar de la no existencia de pruebas o estudios científicos que apoyen algún tipo de validez de este tipo de predicciones sobre una persona, puede llegar a suponer una creencia muy fuerte si la persona realmente cree en el horóscopo.
Fé ciega en el horóscopo
Algunos estudiosos del tema, señalan que cuanto más fuerte cree una persona en que lo que su “horóscopo” le dicta es cierto, más se dedica su cerebro a buscar ese patrón pre-marcado, lo que les lleva fácilmente a atribuir a cualquier coincidencia, de ahí que aunque el índice de predicciones y acierto de las mismas pueda ser bajo, el cerebro lo atribuye por este mecanismo psicológico a la predicción realizada por el signo de su carta natal.
Pero, ¿qué es realmente un horóscopo y por qué viene determinado?
Normalmente tomamos la fecha del nacimiento para tener en cuenta un horóscopo particular, sin embargo, otras fechas como el origen de un emprendimiento laboral, una boda, el comienzo de un viaje, también son susceptibles de ser analizados. Pues bien, en el momento de ser concebido se toman como referencia objetiva la posición de los astros, que tras la representación previa viene determinando gracias a cálculos matemáticos y astronómicos un signo del zodíaco, que pasa a ser tu horóscopo durante toda la vida.
A partir de ahí, la representación de los hechos y la interpretación de las diferentes casualidades que te irás encontrando a lo largo de tu vida ya vendrán un poco modificadas por los diferentes astrólogos que encontrarás en los medios a los que recurras para saber un poco más sobre cómo te irá en un negocio, relación de pareja, estudios, etc., hoy en día las opciones son bastante altas, desde Internet, periódicos, línea telefónica, televisión…
La carta astral viene representada tras la consideración de un sistema geocéntrico en el que se determina la posición objetiva de los planetas y cuerpos celestes con relación a la Tierra, así, igual que 12 meses tiene el año, las casas astrológicas o signos zodiacales son otros tantos:
Aries (el Carnero)
Tauro (el Toro)
Géminis
Cáncer (el Cangrejo)
Leo (el León)
Virgo
Libra (la Balanza)
Escorpio (el Escorpión)
Sagitario (el Arquero)
Capricornio (el Carnero)
Acuario (el Agua)
Piscis (los Peces)
Comenzando por Aries y de forma alternada, los signos del zodiaco se califican como positivos (a los que se atribuye mayor actividad y extroversión) y los negativos (signos más pasivos e introvertidos), también son denominados como masculinos o femeninos, en el mismo orden. La distinta relación que se observa entre los astros a los que vienen asociados es la que el encargado de interpretar estos signos debe tener en cuenta para hacer sus predicciones.
La calificación del horóscopo dentro del esoterismo viene determinada porque la creación y tradición del mismo viene de la historia antigua, donde se creía que la posición de los planetas y luminosos con respecto a la Tierra determinaba acontecimientos futuros o posibles comportamientos del ser humano que nacía según qué momento, sin embargo, la ciencia se ha encargado en numerosas ocasiones de oponerse a estas creencias, a pesar de ello, como mencionamos al principio, tan sólo la creencia de la persona y su fuerte convicción en ello le llevará a tener en cuenta, o no, lo que le dicta su horóscopo.
